¿Cómo funciona?
La intervención de Minilipo es muy sencilla y rápida. Es como ir a una consulta odontologica.
A través de una pequeña incisión sobre la zona seleccionada, el doctor introduce en la grasa subcutánea y a diferentes niveles, una mínima cánula (provista en su terminación, de una guía luminosa que permite al médico recorrer las zonas interesadas sin dañar el resto de los tejidos y cauterizando a la vez los vasos sanguíneos que se van destruyendo), en cuyo extremo se encuentra la fibra óptica que transmite la energía láser (calor).
A una velocidad constante, ésta energía es la que diluye la grasa mediante un efecto de lipólisis (se convierte en líquido). Una vez licuada la grasa, si es necesario, se va absorbiendo la mayor parte a través de una cánula (el resto se eliminará de forma natural). Además, el propio láser reafirma el tejido tratado, evitando el descolgamiento que se pudiese derivar de la intervención.
El tratamiento de minilipo destruye los adipocitos definitivamente, además, cauteriza los vasos sanguíneos a la vez que los va destruyendo, por lo que no se producen hemorragias, ni hematomas, ni dolor, ni riesgo de embolización.
La minilipo sin cirugía es efectivo para zonas pequeñas y con poca flacidez, por esto está indicado para pequeños cúmulos de grasa localizados: papada, rodillas, flancos, muslos, brazos, abdomen, estómago o cartucheras.
El tratamiento se realiza con anestesia local, el paciente estará en total conocimiento de todo el proceso.
Es totalmente ambulatorio, no requiere hospitalización.