¿Qué es la mastopexia?
La mastopexia es un tipo de cirugía estética y plástica para elevar y mejorar la forma de las mamas caídas. Con los años, y tras circunstancias como el embarazo, dar de mamar y la fuerza de la gravedad hacen que la mama tienda a caer; además, a medida que la piel pierde su elasticidad la mama pierde su forma y cae, fenómeno conocido como ptosis mamaria. Cuando la mama, además de caer ha perdido o posee poco volumen, se puede también colocar una prótesis. La mastopexia puede reducir también el tamaño de la areola cuando sea muy grande.
La mastopexia es la cirugía que permite levantar un pecho caído (con o sin prótesis) y recolocarlo para darle la forma adecuada. El objetivo de la intervención es devolver la forma al pecho y subir la areola y pezón a su posición normal (entre 18 y 21 cm del esternón).
La ptosis mamaria o caída del pecho se debe a dos causas fundamentales: adelgazamientos rápidos y/o grandes y embarazos y lactancias. En ambos casos, la caída crea un aspecto poco estético de las mamas, que aparecen más bajas, vacías en la parte superior, con un surco sub-mamario muy marcado y sin la forma correcta.
Las técnicas son muchas y hay que evaluar la situación de cada paciente, para intentar utilizar la que conlleve las cicatrices más pequeñas. En ciertos casos para conseguir un volumen adecuado se puede implantar al mismo tiempo una prótesis que permite reducir notablemente las cicatrices y en muchos casos se puede utilizar solo la incisión peri-areolar (alrededor de la areola).
La elección de la técnica y de las cicatrices que dejará la intervención es responsabilidad del cirujano que conoce el tipo de resultado que se consigue con cada una de ellas y de las condiciones de la paciente.
En general, las cicatrices son de buena calidad y, pasados unos meses se notan muy poco. Su tamaño depende directamente de la cantidad de piel que hay que eliminar para dar al pecho una forma correcta y del grado de flacidez y caída.

¿Cómo funciona la mastopexia?
La intervención se realiza en anestesia general y aproximadamente dura dos horas y media. La paciente sale del quirófano con un sujetador puesto y dos drenajes como medida preventiva de los hematomas que se mantendrán las primeras 12 horas.
La mastopexia se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
La mastopexia dura entre 1,5 y 3,5 horas. Las incisiones comprenden una área de la mama consistente en la parte de piel que se va a quitar y que colocará el pezón y la areola en su nueva posición más elevada. Las suturas se colocan alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco de debajo de la mama. En determinados casos, cuando la mama es pequeña y está poco caída la incisión se coloca sólo alrededor de la areola. Puede ser necesario colocar una prótesis debajo del tejido mamario o del músculo pectoral en mamas con poco volumen. Después de la cirugía se coloca un vendaje o un sujetador especial.
RECOMENDACIONES PRE-OPERATORIO MASTOPEXIA
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro. No es preciso transfundir sangre durante la cirugía. Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarle un par de días.
ANESTESIA
La cirugía de mastopexia se realiza con anestesia general. Su duración dependerá de las características de la mama, pero suele llevar entre 2 y 3 horas.
HOSPITALIZACIÓN MASTOPEXIA
La estancia postoperatoria tras la mastopexia es de 24 horas. Antes de darle el alta, se retiran los drenajes y se sustituye el vendaje adhesivo por un sujetador elástico especial.
POSTOPERATORIO DE LA MASTOPEXIA
La primera noche es conveniente que la paciente se quede ingresada y a la mañana siguiente se retiran los drenajes y se da de alta. Los primeros dos días son algo molestos por no poderse quitar el sujetador y no poder ducharse. No hay dolor. A los dos días, en consulta, se realiza una primera revisión y a partir de este momento se permite la ducha, lavar el sujetador y usar cremas hidratantes. Los puntos (muy pocos)